Con motivo de la crisis inmobiliaria y promotora acaecida durante los años 2008 a 2013, muchas promociones en curso fueron paralizadas y acabaron siendo adjudicadas a las entidades financieras acreedoras de los préstamos promotores. La situación en la que se adjudicaban estas obras y los desfases que existían entre el porcentaje dispuesto del préstamo promotor y el grado de avance de la obra, ha llevado a que las entidades financieras activas en la concesión de este tipo de préstamos establezca unos controles más rigurosos y unos procedimientos mejor reglados a la hora de autorizar las disposiciones de las certificaciones de obra. Este servicio es lo que se conoce como Project Monitoring, Monitorización de Promociones o Loan Monitoring (para entidades anglosajonas).
El objetivo del Project Monitoring es llevar a cabo un control riguroso del desarrollo de una promoción inmobiliaria en todas sus fases: viabilidad, estudio y proyecto, ejecución de las obras, legalización de la promoción y consecución de todos los permisos, de manera que la entidad financiera: